Los dirigidos por Javier Mascherano se impusieron por 3 a 1 y sumaron sus primeros tres puntos en tierra francesa. Los goles fueron de Thiago Almada, Luciano Gondou y Equi Fernández.
Si bien los asiáticos sabían de la inferioridad en los papeles respecto de su rival, se aferraron a mantener el cero o al menos, recibir la menor cantidad de goles posible. Argentina, por el contrario, debe engrosar el marcador para estirar su diferencia de gol pensando en la clasificación a la siguiente fase.
Después de una media hora con dominio albiceleste, Irak comenzó a acercarse con algunos ataques aislados sobre el final del primer tiempo. Aymen Hussein, luego de que Argentina dejara vivas varias situaciones, le ganó a Nicolás Otamendi y logró conectar un cabezazo letal sobre los 45′.
A los 59′ del segundo tiempo, el entrenador apostó por los cambios después de que Beltrán saliera lesionado sobre el final de la primera mitad. Con Gondou en cancha, solo hicieron falta algunos minutos para que pusiera el 2-1 y así ilusionar al equipo Albiceleste con el triunfo.
Los cambios le dieron a Argentina el aire que necesitaba para ratificar el buen nivel de juego. Con un Zenón más conectado que en el debut y tras una magistral jugada en la que intervinieron seis jugadores, Equi Fernández metió el 3-1 para llevar alivio al equipo.
Después de los 7 minutos de adición, finalmente Argentina se quedó con el ansiado triunfo. Ahora lo que queda es esperar a que Marruecos no gane para quedarse con el liderazgo del grupo. De todos modos, el martes ante Ucrania tiene nuevamente que ganar para quedarse con los tres puntos y con la ilusión avanzar a la siguiente fase.