Se trata de un empleado de la Municipalidad de Rawson al que por diferencias con su ex mujer, la jueza de familia le había impuesto el pasado 30 de agosto una prohibición de acercamiento a su ex mujer en un radio de 300 metros, por el plazo de 180 días.
El miércoles último, cerca de las 18 horas, la mujer llamó la Policía porque el hombre había ido a su casa. Sin que mediaran situaciones de violencia verbal o física, la policía la detuvo por el delito de desobediencia, siendo damnificada en el caso la administración de Justicia.
El hombre es un empleado de la Municipalidad de Rawson de 31 años de edad y la mujer a la que no podía acercarse vive en la calle Florentino Menéndez de Rawson. El ahora imputado no tiene antecedentes penales y la causa que se le abrió en su contra tiene el plazo legal de investigación de seis meses.
La abogada de fiscalía Silvina Nicholson que representó a la Fiscalía de Rawson dijo tener hasta el momento como pruebas el acta policial, el llamado a los efectivos que realizó la ex mujer del imputado, la denuncia original sobre las diferencias entre ambos que se realizó oportunamente en la Comisaría de la Mujer y la resolución de la jueza de familia Pino que indica que esa prohibición vence el próximo mes de enero.
En la audiencia, el defensor Damián D´Antonio cuestionó una vez más la competencia de la Justicia Penal en este tipo de casos, a la vez que solicitó un necesario debate a nivel de las esferas judiciales superiores respecto de las competencias. Señaló en este caso particular la inexistencia de situación de violencia alguna que derivó en la detención de J.D.G. a la que calificó como “desmedida” por parte de la Policía. “La persona que asisto solo iba con un carrito a entregar a su hijo y por solo ésto la mujer llamó a la Policía”, destacó.
La abogada de fiscalía Nícholson se opuso a los argumentos de D´Antonio. Destacó que el concepto de violencia excede a la violencia física, destacando la afectación psíquica que la situación produjo en la mujer. “Se sintió hostigada, amenazada, amedrentada e intimidada al punto tal que al ver a su ex pareja, inmediatamente llamó a la Policía”, expresó Nícholson a la vez que citó convenciones internacionales a las que adhirió la Argentina en función de proteger los derechos y la integridad de las mujeres.
La jueza Laura Martini avaló el pedido de D´Antonio para que se genere un debate entre los jueces penales y de familia para delimitar más eficazmente las intervenciones de una u otra parte. Igualmente, destacó que, en otros casos similares, los defensores nada dijeron sobre estos aspectos ambiguos respecto de las competencias entre la Justicia Penal y la Justicia de Familia.
Por ello, igualmente, resolvió abrir la investigación en contra de J.D.G. por el delito de desobediencia en carácter de autor.
-Producido por el Área Comunicación Institucional del Ministerio Público Fiscal del Chubut, Oficina Rawson.